El Palau Macaya de Barcelona fue el escenario elegido para librar el premio Gran Gresol al escultor catalán Jaume Plensa, el pasado martes 05 de octubre, en un acto exclusivo para los miembros de la Fundación Crisol al cual también asistieron invitados especiales.
Previamente, en una visita al taller del maestro, en la cual habló de los procesos por los cuales pasan los artistas para materializar sus obras y en la cual mencionó algunas anécdotas relevantes de su carrera, los asistentes pudieron valorar en primer plan tan admiradas obras de arte.
El acto de entrega inició con la intervención del presidente de la Fundación, señor Emili Corrreig, quién manifestó una profunda admiración por el escultor y a quien también le dio las gracias para permitir visitar el lugar “donde se hace la magia”, una experiencia cultural que pocas personas tienen el honor de presenciar. Además, reivindicó el compromiso de la Fundación con la cultura y el arte.
Posteriormente, el Dr. Josep M. Campistol, director general del Hospital Clínico de Barcelona, amigo del artista y quien además también ha sido galardonado por la Fundación en la pasada entrega de los premios Gaudí Gresol, mencionó los asistentes algunas de las obras más exitosas y reconocidas del artista a nivel mundial y le agradeció públicamente la donación en el Hospital de una escultura denominada MORATÓN, en homenaje a los sanitarios por su trabajo en la pandemia COVID 19.
El artista también fue reconocido por el periodista Vicent Sanchis, director de TV3, quien se unió al homenaje destacando la importancia de los creadores genuinos en el mundo del arte.
El galardonado recibió el premio Grande Gresol, su figura simbólica representa un recipiente en el cual, por el efecto del fuego, una mezcla de metales da lugar a un producto superior; el maestro, agradecido y emocionado por este reconocimiento, celebró la oportunidad de compartir un espacio especial con otras personas después de tantos meses de aislamiento y soledad. Jaume Plensa se declara un defensor de la individualidad, de las diferencias y de la diversidad e invita a los asistentes a “escuchar los coros de los otros” y a valorar la belleza como calidad de todos los seres humanos, no solo de los artistas.
Finalmente, el acto fue clausurado por el presidente de honor de la Fundación Gresol, señor Anton Pont, quien lideró una ronda de preguntas por parte de los asistentes, agradeció la asistencia de los miembros de Gresol, invitados especiales y la prensa a esta entrega y, por supuesto, al galardonado para aceptar este gesto de reconocimiento que por más de 25 años ha otorgado la Fundación Gresol a personalidades de prestigio que han conseguido, con una trayectoria brillante, éxitos importantes y una gran notoriedad.
